Resulta difícil imaginarse un centro escolar desprovisto de alguna que otra ideología.
¿se puede enseñar materias con total objetividad?
Aún a sabiendas del riesgo de subjetividad contenido en toda sistematización, podemos encontrarnos -aunque bastante entremezcladas- estas ocho opciones teleológicas de todo proceso educativo según Octavi Fullar en 1990 en su libro "Paidea".
1- Pedagogía Tradicional: se da una preeminencia del “docente” (profesorado) sobre el "discente" (alumnado) a través de la imposición de sus valores y normas y la administración de premios y castigos.
2- Pedagogía Marxista: se da un absoluto protagonismo del estado y, por consiguiente, de lo público frente a la iniciativa individual. El valor del trabajo se cuantifica en cuanto contribución al bien común. El control público llega a todas las instancias de la vida: también en la información. Kibutzs o 1984 George Orwell
3- Pedagogía Libertaria: surgirían, precisamente, como una reacción en contra de toda forma de totalitarismo representado por modelos que nieguen la libertad del individuo. La escuela sería una de las instituciones más representativas de esta represión ejercida por la clase dominante y en contra de la cual, en consecuencia, se cargarían buena parte de las culpas llegando a abogar por su destrucción.
Como alternativa, se proponen modelos en los que el protagonismo de la escuela sea sustituido por la corresponsabilidad de toda la comunidad: no habría nada original que aporte la escuela que no se pueda encontrar en la calle.
4- Pedagogía Antiautoritaria: el rechazo de cualquier imposición y/o figura de autoridad. Centrada en las propias decisiones libres del niño/a. Summerhill.
5- Pedagogía Activa: ejercen una oposición y ofrecen una alternativa a las pedagogías tradicionales desde la defensa a ultranza del protagonismo del niño/a y de la sistematización del uso de la actividad y del juego como elementos metodológicos. Abundan los ejemplos de educadores adscritos a este modelo (Decroly, Montessori, Freinet...). La sonrisa de Mona Lisa o El club de los poetas muertos
6- Pedagogía Tecnológica: se basan en soluciones tecnológicas que puedan anticipar cualquier resultado de aprendizaje. La "enseñanza programada", los métodos de aprendizaje basados -por ejemplo- en "enseñanza asistida por ordenador" se están refiriendo a la total predictibilidad de cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje y, subrepticiamente, a la implantación de modelos conductistas en las aulas.
7- Pedagogía Existencialista: apenas deberían tener cabida en un proceso intencional como el que define la educación, pero no cabe duda que la tentación de que "todo deba entretener, divertir… puesto que somos fruto del azar… y ningún esfuerzo puede, por consiguiente, merecer la pena" conlleva, en definitiva, la búsqueda de fáciles sensaciones de vértigo en lugar de intentar vivir experiencias profundas y auténticas. Pero la tentación de consumir experiencias en lugar de vivirlas de manera autónoma y libre se ofrecen por doquier, como parte de la dinámica de la sociedad en la que estamos inmersos.
8- Pedagogía Personalista: finalmente, abogarían por volver a centrarse en la persona para lo cual proponen proporcionar recursos a cada individuo en función de sus necesidades y capacidades. Pablo Freire -padre de la Pedagogía Crítica- también lideró este modelo desde sus exitosos planteamientos liberadores de la incultura en Latinoamerica, como antes Lorenzo Milani había librado en los años 60 su particular batalla en contra de la opresión derivada de la ausencia de oportunidades educativas en los colectivos más desfavorecidos.