jueves, 18 de diciembre de 2014

ACCIÓN TUTORIAL

La acción tutorial se puede definir como el conjunto de acciones educativas que contribuyen al desarrollo y a la potenciación de las capacidades básicas de los alumnos, orientándolos para conseguir maduración y autonomía y ayudándolos a tomar decisiones, de acuerdo con sus necesidades, intereses y capacidades.
Es una tarea colaborativa: está coordinada por el tutor, asesorada por el orientador de referencia y compete al conjunto del equipo docente.


En mis años de secundaria, bastante cercanos (al menos eso me parece a mi), he tenido diferentes experiencias con los tutores que me han "tocado". 
Han sido los típicos, que aunque cada persona es única y diferente, a mis tutores se les puede clasificar en dos tipos: los que hacen algo o los que no hacen nada. 

Por un lado no recuerdo la mayoría de los tutores que he tenido, lo cual es bastante malo, ya que quiere decir que se implicaban poco y no han dejado ninguna huella en sus alumnos. Algunos los recuerdo por estar en la hora de tutoría y preguntarnos que quién era nuestro tutor. Claro que también hay que dejar cierto margen para entender la situación personal y dar la posibilidad de que solo fuera un pequeñito despiste. La gran mayoría han sido de este tipo, en su hora semanal (normalmente a última) hacíamos deberes, hablábamos entre nosotros, teníamos tiempo para escribir cartitas a la gente de la clase de al lado... en ocasiones nos íbamos a casa directamente, a lo cual los padres encantados porque nos daba tiempo a comprar el pan....


Por otro lado estaban unos pocos, que sí se implicaban, aunque en un grado variable o según el día. A veces veíamos películas con algún trasfondo ético o de valores que luego comentábamos, repartían el periódico y nos hacían comentar las noticias del día, nos enseñaban a jugar a juegos como el ajedrez... siempre en la hora de tutoría. 
Y tan solo recuerdo a uno en Bachillerato que sí se comprometía personalmente y se interesaba realmente por el rumbo de los alumnos. Nos atendía más allá de su hora, y sabíamos que podíamos contar con él para problemas de la clase o con otros profesores, nos orientaba y animaba.


Por mi experiencia, suelen coincidir en cursos más avanzados, cuando quizás los alumnos de los primeros años de la E.S.O son los que más necesitan esto. Es una pena que estos últimos sean excepciones. 
Por suerte esto está cambiando gracias a profesionales que se esfuerzan en su trabajo y confiemos en que las generaciones de nuevos profesores aprendan de las cosas negativas de su experiencia y sepan mejorar en su desempeño  educativo y de la acción tutorial. 




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